Dado que los LED son fuentes de luz fría de estado sólido, ofrecen numerosas ventajas, como una alta eficiencia de conversión electroóptica, baja generación de calor, mínimo consumo de energía, niveles de tensión seguros, mayor vida útil y menor consumo de energía. En consecuencia, los LED de luz blanca de alta potencia son una opción ideal para la iluminación a prueba de explosiones, especialmente para dispositivos portátiles.
1. Rendimiento de seguridad:
Estas luces cumplen las normas nacionales antideflagrantes y se fabrican en estricta conformidad con ellas. Ofrecen sólidas propiedades antideflagrantes y antiestáticas, que garantizan un funcionamiento seguro en diversas inflamable y entornos explosivos.
2. Eficiencia energética:
Las fuentes de luz LED consumen mucha menos energía y ofrecen una mayor eficiencia luminosa. Su consumo energético es de sólo unos 20% de una lámpara incandescente con el mismo flujo luminoso, superando la tradicional ineficacia de los filamentos de tungsteno y marcando una notable característica de ahorro energético.
3. Rendimiento medioambiental:
Los LED de luz blanca producen una luz suave y sin deslumbramientos que no provoca fatiga visual a los trabajadores. Son compatibles electromagnéticamente, no contaminan la red eléctrica y contribuyen positivamente al medio ambiente.
4. Rendimiento operativo:
Las partes transparentes del caparazón están fabricadas con materiales de goma antibalas importados, Ofrece una alta transmisión de la luz y una excelente resistencia a los impactos, lo que garantiza un funcionamiento normal en diversos entornos difíciles..
5. Comodidad:
Un exclusivo circuito de control LDO garantiza una vida útil de 100.000 horas para el módulo LED. El diseño del producto, de fácil manejo, permite a los clientes elegir la tensión de trabajo adecuada para diferentes entornos de iluminación. Hay disponibles varios métodos de instalación, como los tipos de introducción de cables en el techo o indirecta.. Los LED son emisores de luz de estado sólido, resistentes a los impactos y reciclables, y reducen la emisión de gases nocivos como el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, lo que los convierte en una fuente de iluminación ecológica.
Las luces LED antideflagrantes son de estado sólido y entran en la categoría de fuentes de luz fría. Esto hace que sean fáciles de transportar e instalar en cualquier dispositivo miniaturizado y cerrado sin preocuparse por las vibraciones y elimina esencialmente la necesidad de tener en cuenta la disipación del calor.
En consonancia con el desarrollo armonioso de la era y el creciente énfasis en la conservación de la energía de iluminación y la protección del medio ambiente, las luces LED antideflagrantes también son ecológicas. No contienen mercurio y son fácilmente reciclables gracias al cómodo desmontaje de sus componentes. De ahí que su uso esté siendo fuertemente defendido por muchos gobiernos.
Conclusión: Es evidente que, a medida que el coste de la iluminación LED antideflagrante siga disminuyendo con los avances de la tecnología LED, las bombillas incandescentes y de bajo consumo tradicionales serán inevitablemente sustituidas. Los gobiernos se centran cada vez más en la conservación de la energía y la protección del medio ambiente en la iluminación, y abogan firmemente por el uso de luces LED antideflagrantes. Esto es especialmente evidente en proyectos gubernamentales como las renovaciones del alumbrado público, donde las farolas LED son la opción preferida, lo que indica el creciente impulso de los LED en sustitución de las opciones de iluminación tradicionales.