El butano, como componente primario del gas licuado, en su forma pura, representa un producto de gas licuado de gran pureza. Por consiguiente, su uso en estado mezclado es fundamentalmente seguro, desprovisto de peligros intrínsecos.
Las principales preocupaciones a la hora de utilizar butano mezclado en formulaciones de gas licuado residen en la gestión de los riesgos asociados a la seguridad contra incendios, la prevención de explosiones y la mitigación de fugas durante el proceso de mezcla.