Definición:
El equipo eléctrico a prueba de explosiones, denotado por el símbolo "d", es una forma clásica de equipo a prueba de explosiones. Durante décadas, la estructura antideflagrante ha sido la opción principal en el desarrollo y la aplicación de dispositivos eléctricos a prueba de explosiones. Estos dispositivos eléctricos antideflagrantes son fiables en cuanto a seguridad contra explosiones, cuentan con una tecnología de fabricación madura y disfrutan de una larga vida útil. Se utilizan ampliamente en ubicaciones peligrosas con diversas mezclas combustibles de gas y aire. Sin embargo, debido a su estructura ignífuga, estos dispositivos son algo pesados y voluminosos.
Principio de protección contra explosiones:
La seguridad y las prestaciones antideflagrantes de este tipo de equipos eléctricos están garantizadas por una carcasa denominada "envolvente antideflagrante".
Un "recinto ignífugo" permite que las mezclas combustibles de gas y aire combustionen y exploten en el interior de la carcasa, pero impide que los productos de la explosión rompan la carcasa o escapen por cualquier conducto al exterior que pudiera inflamar las mezclas explosivas circundantes. Mientras la temperatura máxima de la superficie de la envolvente no supere la clase de temperatura para su grupo previsto, el dispositivo no se convertirá en una fuente de ignición para la mezcla explosiva de gas y aire circundante.
Así funcionan los equipos eléctricos antideflagrantes.
Entendiendo este principio, podemos deducir que la envolvente de los equipos eléctricos antideflagrantes debe tener una resistencia mecánica suficiente para soportar la presión de explosión generada en su interior sin sufrir deformaciones o daños significativos. Los huecos entre los componentes de una envolvente antideflagrante, que forman canales desde el interior hacia el exterior, deben tener unas dimensiones mecánicas adecuadas que puedan reducir o incluso impedir el escape de los productos de la explosión. De este modo, se evita la ignición de las mezclas explosivas de gas y aire alrededor del equipo. Los niveles de protección contra explosiones de los equipos eléctricos antideflagrantes se clasifican en tres grados: IIA, IIB e IIC. Los niveles de protección de los equipos también pueden clasificarse en tres grados: a, b y c, comúnmente representados en la práctica como: Equipos del Grupo I, Ma y Mb; Equipos del Grupo II, Ga, Gb, y Gc.
La envolvente de los equipos eléctricos a prueba de explosiones debe estar hecha de materiales con buena resistencia mecánica, como chapa de acero, hierro fundido, aleación de aluminio, aleación de cobre, acero inoxidable y plásticos de ingeniería. La resistencia y las dimensiones de los huecos deben cumplir los requisitos pertinentes de GB3836.2-2010 Atmósferas explosivas Parte 2: Equipos protegidos por envolventes antideflagrantes.