Por supuesto, se requiere mantenimiento. Las luces LED a prueba de explosiones son un producto que creo que todo el mundo conoce y utiliza a menudo en la vida cotidiana. Sin embargo, debido a la falta de conocimientos sobre las luces LED a prueba de explosiones, muchas personas cometen errores al utilizarlas, lo que a menudo provoca daños o incluso incidentes de explosión.
Hoy voy a explicarle detalladamente una idea errónea sobre las luces LED antideflagrantes: no requieren mantenimiento.
Algunos consumidores creen que las luces LED antideflagrantes son fiables y de alto rendimiento, y piensan que pueden utilizarse sin mantenimiento durante mucho tiempo. Sin embargo, esta noción es incorrecta. Aunque las luces a prueba de explosiones LED son durables, de larga duración, eficientes, amigables con el medio ambiente y ahorradoras de energía, aún requieren mantenimiento regular. La falta prolongada de mantenimiento en gran medida afecta al rendimiento y reduce la vida útil de las luces LED antideflagrantes.
Si se descuida el mantenimiento durante mucho tiempo, los riesgos potenciales para la seguridad en el uso de las luces LED antideflagrantes no se abordan con prontitud. Además, los lugares de instalación de las luces LED antideflagrantes suelen ser peligrosos y pertenecen a entornos inflamables y explosivos. Si se descuida el mantenimiento, el rendimiento de sellado, la resistencia a la corrosión y otros indicadores de rendimiento de las luces LED antideflagrantes disminuirán, lo que provocará incidentes de explosión. Por ejemplo, la acumulación de suciedad y manchas en las luces LED a prueba de explosiones durante un largo período puede afectan a las características luminosas y a la disipación del calor de las luminarias. Por lo tanto, es necesario realizar un mantenimiento y una reparación periódicos de las luces LED antideflagrantes para prolongar eficazmente su vida útil y garantizar su estabilidad y fiabilidad durante un uso regular.