Para garantizar la seguridad en entornos explosivos, es imprescindible que las instalaciones utilicen tubos de acero de gran espesor.
En cada unión, se requieren accesorios de tubería adecuados para mantener la integridad, mientras que las uniones roscadas deben cumplir normas específicas de recuento de dientes. Además, debe establecerse una conexión firme entre las tuberías mediante un cable de tierra para garantizar una seguridad eléctrica constante.