La clasificación antideflagrante requerida para zonas con hidrógeno debe ser IIC T1.
Por consiguiente, cualquier producto clasificado IIB in situ no cumple estas normas. La clasificación de las mezclas de gases explosivos en el medio ambiente se divide en las categorías IIA, IIB e IIC. La clasificación viene determinada por el medio que genera los gases explosivos. Las normas IIC superan las de IIB, ofreciendo una mayor seguridad.