En realidad, este temor es más bien un obstáculo psicológico. En el momento en que el gas se enciende, la llama surge bruscamente, acompañada de un leve sonido, que indica el encendido del gas.
La cobertura informativa periódica de los incendios provocados por un uso incorrecto del gas puede haber infundido una aprensión psicológica. Sin embargo, no hay por qué preocuparse si se mantiene una ventilación adecuada en el interior. Además, las estufas de gas están equipadas con numerosos dispositivos de seguridad que garantizan un uso seguro.