Algunas lámparas antideflagrantes tienen una garantía de 5 años. Sin embargo, el periodo de garantía habitual de las luces antideflagrantes es de 3 años.
A medida que las luces antideflagrantes envejecen, sus fuentes de luz tienden a perder potencia. Aunque algunas bombillas pueden durar hasta cinco años, el principal problema suele estar en la propia fuente de luz. Después de cinco años, algunas bombillas pueden dejar de funcionar.