1. Excelencia en la vida útil de los LED:
Las luces LED antideflagrantes están equipadas con LED de primera calidad que ofrecen una impresionante vida útil de hasta 50.000 horas, garantizando fiabilidad y rendimiento a largo plazo.
2. Integridad de la fuente de alimentación:
El calibre de la fuente de alimentación de la luz LED antideflagrante influye directamente en la longevidad y eficacia de la fuente LED. Optar por una fuente de alimentación de alta calidad minimiza la degradación de los LED.
3. Normas de protección sólidas:
Evalúe el nivel de protección de las luces LED antideflagrantes examinando la capacidad de la carcasa para resistir al agua, el polvo, la corrosión y las explosiones, garantizando la seguridad y la durabilidad en entornos peligrosos.
4. Gestión eficiente del calor:
Tenga en cuenta la capacidad de disipación del calor de las luces LED antideflagrantes para mantener un rendimiento óptimo y prolongar la vida útil del sistema de iluminación.