El agua suele entrar en las cajas de control a prueba de explosiones durante las lluvias torrenciales y, en entornos húmedos, la dilatación y contracción térmicas de los componentes eléctricos y las tuberías permiten "respirar". Analizar por qué se infiltra agua en estas cajas puede ayudar a idear medidas preventivas.
Un problema común es que algunas cajas de control a prueba de explosiones no tienen anillos de sellado, lo que las hace susceptibles a la entrada de agua. Las principales causas de fugas son fallos en la superficie de sellado, los pernos de fijación y los anillos de sellado.
1. Cuando instale cajas de control antideflagrantes en posición horizontal, evite utilizar orificios para pernos avellanados. En su lugar, rellene los orificios de los pernos con grasa u otro material adecuado para bloquear la entrada de agua.
2. Para reducir la corrosión y mejorar la resistencia al agua de la capa antideflagrante, aplique pasta fosfatante o aceite antioxidante a la superficie antideflagrante.
3. El mantenimiento de las cajas de control antideflagrantes requiere un cumplimiento estricto para evitar reparaciones innecesarias por rotura de tornillos en la caja. Utilice orificios pasantes en lugar de roscados para facilitar la limpieza de materiales extraños y residuos.
4. Asegúrese de que las juntas de estanqueidad estén intactas y sean flexibles, y de que se coloquen correctamente durante la instalación. Evite utilizar juntas de estanqueidad con juntas.
5. Los pernos de la envolvente deben apretarse uniformemente. Esta tarea debe realizarse con diligencia, sobre todo si se utilizan pernos de acero inoxidable, que, aunque son estéticamente agradables y resistentes a la oxidación, son propensos a deformarse y pueden no alcanzar el par de apriete necesario, lo que da lugar a holguras que comprometen la integridad a prueba de explosiones.