1. En primer lugar, desconecte la fuente de alimentación.
2. Abre la luz antideflagrante para asegurarte de que no hay electricidad.
3. Sustituya el tubo defectuoso por uno nuevo.
4. Apriete los tornillos o cierres de la luz antideflagrante.
5. Por último, vuelve a conectar la alimentación.
Si trabaja en altura, prepare una escalera y un arnés de seguridad para garantizar la seguridad.