En China, la certificación antideflagrante cumple la norma GB3836 sobre antideflagración eléctrica y es obligatoria. La certificación tiene una validez de 5 años.
A nivel internacional, las certificaciones antideflagrantes implican una acreditación única que es válida indefinidamente. Sin embargo, requieren revisiones anuales in situ por parte de ingenieros del organismo certificador, acompañadas de una tasa anual.