La seguridad intrínseca y la ignífuga representan categorías distintas de tecnologías de protección contra explosiones.
La categoría intrínsecamente segura se subdivide a su vez en tres niveles de protección: ia, ib e ic, cada uno de los cuales corresponde a diferentes niveles de protección de equipos (EPL). Por ejemplo, el nivel ic de protección intrínsecamente segura está clasificado como inferior al ignífugo d, mientras que el nivel ia de protección intrínsecamente segura supera al ignífugo d.
En consecuencia, intrínsecamente seguro y las tecnologías ignífugas ofrecen cada una características y ventajas únicas, que las hacen apropiadas para diversos productos y aplicaciones.