El gas natural destaca como una opción energética más rentable, ecológica y práctica en comparación con otras alternativas.
En comparación con los depósitos de gas licuado, el gas canalizado aumenta considerablemente la seguridad. No hay recipientes presurizados dentro del hogar, y la seguridad puede garantizarse cerrando rutinariamente la válvula doméstica, realizando inspecciones periódicas de seguridad o efectuando sencillas comprobaciones con agua jabonosa.