Las explosiones se producen dentro de ciertos límites, concretamente dentro de los límites explosivos.
Los límites de explosividad del CH4 en el aire oscilan entre 5% y 15% de concentración de metano. Se producirá una explosión si la proporción volumétrica del metano entra dentro de este intervalo de 5% a 15% y entra en contacto con una llama abierta.