A medida que avanza la era, los acondicionadores de aire han pasado de los modelos convencionales a los antideflagrantes, y la frecuencia de estas unidades avanzadas ha evolucionado del mismo modo. Pero, ¿en qué se diferencian los aires acondicionados inverter de sus homólogos tradicionales a prueba de explosiones? A continuación, profundizamos en varios modos de protección mejorados de los aires acondicionados inverter a prueba de explosiones, que garantizan un funcionamiento más seguro y eficiente durante el uso diario.
1. Protección contra sobrecalentamiento para intercambiadores de calor de interior:
Cuando funciona en modo calefacción, la baja velocidad de los ventiladores o los filtros obstruidos pueden dificultar la disipación del calor de la batería interior, haciendo que aumente la temperatura de la superficie del intercambiador de calor. Este escenario no sólo disminuye la eficiencia de la calefacción, sino que también puede provocar el sobrecalentamiento del equipo. Por ello, los aires acondicionados inverter antideflagrantes incorporan una protección integral contra el sobrecalentamiento de los intercambiadores de calor interiores. El sistema restringe el aumento de frecuencia del compresor cuando la temperatura ambiente supera los 53°C; reduce la frecuencia del compresor y hace funcionar el motor del ventilador exterior a baja velocidad cuando supera los 56°C; y detiene el compresor y activa la protección contra sobrecalentamiento o sobrecarga cuando las temperaturas superan los 65°C. Estos umbrales críticos de temperatura se controlan y alertan mediante paneles de visualización, indicadores luminosos y zumbadores.
1. Protección de sobreintensidad del compresor:
Para evitar corrientes de funcionamiento excesivas que podrían dañar los bobinados del motor del compresor, los acondicionadores de aire inverter antideflagrantes están equipados con una sólida protección contra sobrecorriente. Durante la fase de refrigeración, si la corriente del compresor alcanza los 9,6 A, el microprocesador del sistema activa una señal de control para evitar el aumento de la frecuencia; a los 11,5 A, envía una señal para reducir la frecuencia; y a los 13,6 A, activa una señal de protección para detener el funcionamiento del compresor. Durante la fase de calentamiento se aplican protocolos similares, con umbrales de corriente específicos fijados en 13,5A, 15,4A y 18A, respectivamente. Cada una de estas fases críticas se señaliza de forma destacada al usuario mediante paneles de visualización, luces indicadoras y zumbadores para una mayor concienciación y seguridad.