La expedición y el alcance de los certificados de seguridad a prueba de explosiones y de seguridad del carbón difieren significativamente.
Para su expedición, el certificado de seguridad contra explosiones es concedido directamente por el Centro Nacional de Supervisión e Inspección de la Calidad de los Productos Eléctricos u otras autoridades pertinentes. En cambio, el certificado de seguridad del carbón se expide exclusivamente tras la inspección del Centro Nacional de Marcas de Seguridad, lo que marca una diferencia sustancial.
En cuanto al ámbito de aplicación, el certificado a prueba de explosiones está diseñado para entornos con gases explosivos peligrosos y se utiliza predominantemente en ubicaciones de Clase II. Por el contrario, el certificado de seguridad del carbón es estrictamente para uso en entornos de Clase I, en los que predominan los peligros explosivos gaseosos como el metano.