¿Existe alguna lámpara antideflagrante de alta calidad a un precio asequible? ¿Por qué la gente sigue haciéndose esta pregunta? La mayoría de los que se lo preguntan son empresarios o responsables de compras que conocen bien el mercado. En el mundo actual, rico en información, si existiera una tecnología que ofreciera alta calidad a bajo coste, todo el mundo en la industria la adoptaría. ¿Por qué alguien elegiría fabricar productos con costes y precios más elevados?
Los fabricantes necesitan sobrevivir con unos beneficios razonables, normalmente entre 15-20%. Este margen garantiza la continuidad del servicio. No es factible exprimir los ínfimos beneficios de los demás, ya que al hacerlo compromete en última instancia la calidad de los propios servicios y productos.
Las luces LED antideflagrantes constan principalmente de tres componentes: las perlas LED, la carcasa y el controlador de potencia. Para minimizar los costes, céntrate en estas tres áreas:
Cuentas LED:
Hay perlas nacionales de 1W que se venden por tan sólo 0,20 yuanes. ¿Cómo?
Sustituyendo los hilos de oro de las cuentas por cobre y utilizando materias primas de calidad inferior. - cambios que no son perceptibles para los consumidores. Además, aunque estén etiquetados como de 1 W, algunos solo pueden funcionar a 0,5 W, algo que los consumidores no suelen probar.
Carcasa:
Algunos utilizan chatarra de aluminio o plásticoque cuestan entre 1 y 3 yuanes.
Conductor eléctrico:
El mercado está inundado de conductores de baja calidad con precios tan bajos como 1 yuan, lo que ha contribuido al cierre de muchos fabricantes de luces LED antideflagrantes. Sin embargo, es posible que los fabricantes de controladores de calidad inferior se hayan beneficiado considerablemente.
En nuestro sector, los costes de los productos son transparentes y pueden estimarse a grandes rasgos. Preguntar por los componentes utilizados y sus cantidades, y comprobar sus precios en Alibaba, puede proporcionar una buena estimación de costes. Tenga en cuenta el precio de la aleación de aluminio por tonelada, las tasas de fundición a presión y procesamiento de precisión, las tasas de chatarra, los costes administrativos y el beneficio razonable del fabricante. Si el precio cotizado por el fabricante se aproxima a su cálculo, indica su fiabilidad. Los fabricantes que no revelan las marcas y los parámetros de los componentes que utilizan, alegando secretos comerciales, probablemente no sean de fiar. Es mejor evitarlos para evitar futuras decepciones.