Es fundamental seguir unas pautas de almacenamiento adecuadas. Todos los productos alcohólicos, ya se utilicen para limpiar botellas o para otros fines, deben guardarse en armarios a prueba de explosiones.
1. El alcohol debe almacenarse en armarios frescos y ventilados, separados de oxidantes, ácidos y metales alcalinos, y la temperatura no debe superar los 30°C. Los armarios deben disponer de toma de tierra para la electricidad estática y, si es posible, deben ser a prueba de explosiones. Cada armario no debe almacenar más de 50 litros de alcohol.
2. Guarde el alcohol en su envase original, asegurándose de que está etiquetado y precintado para evitar la evaporación.
3. La zona de almacenamiento de alcohol debe estar situada lejos de fuentes de ignición (como llamas abiertas o humo), fuentes de calor (como equipos eléctricos) y materiales inflamables, y debe disponer de un extintor de polvo seco homologado.