En el ámbito de las aplicaciones eléctricas a prueba de explosiones, los adhesivos deben ofrecer una gran fuerza de unión, una excelente resistencia a la intemperie y una estabilidad térmica fiable.
Como se indica en "Atmósferas explosivas, parte 1: Requisitos generales de los equipos", para que un adhesivo se considere térmicamente estable, su intervalo de temperatura de funcionamiento de curado (COT) debe cumplir unos criterios específicos. El límite inferior de la COT no debe superar la temperatura mínima de funcionamiento del equipo, mientras que su límite superior debe estar al menos 20K por encima de la temperatura máxima de funcionamiento del equipo. El cumplimiento de estos parámetros garantiza la adecuación del adhesivo en términos de estabilidad térmica.