Entorno de funcionamiento de los equipos eléctricos a prueba de explosiones

De acuerdo con GB3836.1-2010 "Atmósferas explosivas Parte 1: Requisitos generales de los equipos", los equipos eléctricos a prueba de explosiones están diseñados para funcionar en entornos atmosféricos. Las condiciones atmosféricas típicas incluyen:

1. Un rango de presión atmosférica de 0,08 a 0,11 MPa;

2. Una concentración de oxígeno de 21% (en volumen) en aire estándar, con otros gases inertes como el nitrógeno que constituyen 79% (en volumen);

3. Una temperatura ambiente entre -20°C y 60°C.

El entorno operativo de los equipos eléctricos es vital para su seguridad. Por ejemplo, los dispositivos eléctricos a prueba de explosiones suelen estar especificados para funcionar a temperaturas comprendidas entre -20 °C y 40 °C. Una presión atmosférica más baja, que implica un aire más fino, puede afectar negativamente a la eficacia de refrigeración de los dispositivos eléctricos. Asimismo, las fluctuaciones de la temperatura atmosférica influyen en el rendimiento de la refrigeración, afectando directamente a la eficacia operativa del dispositivo.

Cuando el entorno diseñado para los equipos eléctricos difiere de las condiciones atmosféricas reales, es crucial ajustar los parámetros, sobre todo en el caso de los dispositivos de alta potencia, para mantener las normas de seguridad.

La temperatura ambiente operativa designada, establecida durante la fase de diseño, esboza el rango de temperatura admisible para el funcionamiento del equipo. Esta temperatura ambiente constituye la base de todos los indicadores de rendimiento del equipo. Las discrepancias entre el entorno real y el diseñado pueden dar lugar a un rendimiento inferior o, en casos graves, a fallos de funcionamiento. Específicamente para equipos eléctricos a prueba de explosiones, superar el intervalo de temperatura prescrito podría comprometer la integridad a prueba de explosiones de determinados tipos.

Además, el contenido de oxígeno del aire afecta significativamente a la seguridad de los dispositivos eléctricos a prueba de explosiones. El funcionamiento de equipos destinados a componentes explosivos en un entorno "rico en oxígeno" puede plantear riesgos. En tales entornos, la alteración de las propiedades de combustión de los gases inflamables puede poner en peligro el funcionamiento normal de los equipos diseñados para condiciones estándar.