Las lámparas fluorescentes antideflagrantes, un producto líder en el mercado actual de la iluminación antideflagrante, se clasifican en función de criterios específicos. Comprender estas categorías es crucial para seleccionar el producto adecuado. He aquí un desglose:
Clasificación por formas:
Fluorescentes de tubo recto: Tubos largos y cilíndricos tradicionales.
Fluorescentes circulares: Con forma de bucle, formando un círculo.
Fluorescentes compactos de bajo consumo: Más pequeñas y diseñadas para ahorrar energía, adecuadas para espacios compactos.
Clasificación por estructura:
Fluorescentes con balasto separado: Con balasto externo.
Lámparas fluorescentes autobalastradas: Incorporan un balasto integrado dentro de la luminaria.
Por ejemplo, la lámpara de bajo consumo antideflagrante T5 (incluidos los modelos T8 a T5) pertenece a la categoría de tubos rectos, fluorescentes autobalastrados antideflagrantes.
Estas clasificaciones, basadas en la forma y la estructura, permiten la adaptación a diversos entornos, garantizando la seguridad y la eficacia en zonas con riesgos de explosión.