1. La selección de equipos eléctricos requiere un conocimiento exhaustivo del entorno explosivo en el que funcionarán, incluidos los niveles ambientales, las clasificaciones de zonas y las características de las mezclas explosivas presentes.
2. Además de cumplir los criterios de instalación estándar para zonas seguras, las instalaciones eléctricas en entornos explosivos deben seguir estas directrices:
1. Instale preferentemente los dispositivos en zonas no peligrosas, o en zonas con un peligro mínimo si es inevitable.
2. Siga la documentación técnica especificada para la instalación o sustitución, asegurándose de que las especificaciones del equipo coinciden con las de los dispositivos originales.
3. La elección de los equipos eléctricos debe estar influida por su entorno operativo, tipo y condiciones de uso. La selección de los grados y grupos de equipos antideflagrantes debe ajustarse al nivel de mezclas explosivas en ese entorno. Si existen varias sustancias explosivas, la elección debe basarse en el grado y la composición de la mezcla explosiva. En los casos en que no sea posible realizar pruebas, opte por el grado y la categoría de mayor riesgo. Por ejemplo, la Zona 0 sólo requiere equipos intrínsecamente seguros de nivel ia; la Zona 1 permite una variedad de tipos, incluidos los ignífugos e intrínsecamente seguros; la Zona 2 permite equipos a prueba de chispas o los aprobados para la Zona 1. Los equipos de seguridad aumentada para la Zona 1 se limitan a.
4. Cajas de conexiones o empalmes que no generen chispas, arcos ni temperaturas peligrosas en condiciones normales.
Motores asíncronos de alta eficiencia, con protección térmica y mayor seguridad.
Fluorescentes de seguridad aumentada de un solo enchufe.
Los aparatos eléctricos utilizados en entornos explosivos deben cumplir las normas nacionales vigentes y poseer un certificado antideflagrante expedido por las autoridades competentes.
5. En estos entornos, los equipos eléctricos deben mitigar los riesgos derivados de factores químicos, mecánicos, térmicos y biológicos, y cumplir requisitos medioambientales como la temperatura, la humedad, la altitud y la actividad sísmica. Su estructura debe mantener la integridad a prueba de explosiones en las condiciones operativas prescritas.
6. En entornos explosivos, debe reducirse al mínimo el uso de dispositivos portátiles y móviles, así como las instalaciones de enchufes.
7. A la hora de elegir un equipo especializado a prueba de explosiones, tenga en cuenta sus condiciones únicas de instalación y uso, marcadas con una "s".
8. Los equipos eléctricos utilizados temporalmente, como en I+D o pruebas a pequeña escala, pueden funcionar sin especificaciones antideflagrantes bajo la supervisión de expertos, siempre que se cumpla una de las siguientes condiciones:
1. Asegurarse de que no se forma un entorno explosivo.
2. Cortar la corriente en entornos explosivos para evitar eficazmente las fuentes de ignición.
3. 3. Aplicar medidas de protección contra los riesgos de incendio o explosión para el personal y el entorno.
En tales casos, es esencial una evaluación documentada por parte de personas conocedoras de las medidas, normas y métodos de evaluación de materiales adoptados para lugares peligrosos.
9. Para evitar la generación de chispas peligrosas, los sistemas de protección deben restringir las corrientes de defecto a tierra en tamaño y duración. En entornos explosivos, es preferible el sistema TN-S; si se utiliza el sistema TT, instale un dispositivo de corriente residual; para los sistemas IT, es imprescindible la conexión equipotencial y la supervisión del aislamiento.