Los aires acondicionados antideflagrantes, reconocidos por su eficiencia energética, respeto al medio ambiente y seguridad, son muy populares entre los consumidores. Por eso, además de una instalación adecuada, es vital un mantenimiento diligente durante todo su uso. Pero, ¿cómo se debe mantener un aire acondicionado a prueba de explosiones en las distintas etapas?
El mantenimiento de estas unidades se realiza por fases. Dependiendo de la fase de uso, deben tomarse las siguientes precauciones:
Durante el uso:
Para garantizar una buena circulación del aire, limpie el filtro de aire cada 2 ó 3 semanas. Siga las instrucciones del manual para quitarlo, enjuagarlo y cepillarlo suavemente antes de dejarlo secar. Evite utilizar sustancias como gasolina, aceites volátiles, materiales ácidos o agua caliente a más de 40℃, y no friegue con cepillos duros. Limpie regularmente el polvo de la carcasa exterior y el panel con un paño suave. Para la suciedad más resistente, una solución jabonosa suave o agua caliente debajo de 45℃ puede ser utilizada, después secada apagado con un paño suave.
Antes de un cierre:
Antes de un periodo prolongado sin uso, seque el interior colocando el interruptor en la posición de viento fuerte y haciendo funcionar el ventilador durante 4 horas. A continuación, apague la unidad, desenchúfela y cubra la parte exterior con plástico para evitar que entre polvo y suciedad. En el interior, utilice una cubierta decorativa para evitar la entrada de polvo.
Antes de reiniciar:
Antes de empezar a utilizar la unidad cada verano, retire las cubiertas protectoras y realice una limpieza e inspección a fondo. Siguiendo el manual, desmonte las piezas necesarias y límpielas a fondo, prestando especial atención a las aletas del evaporador y del condensador. Asegúrese de que todo el cableado esté seguro e intacto. Una vez realizadas todas las comprobaciones, vuelva a montar la unidad, pruébela y, si todo está bien, estará lista para su uso.
Instalar y mantener correctamente su aire acondicionado antideflagrante no sólo consiste en evitar fallos de funcionamiento, sino también en garantizar la seguridad. El mantenimiento es tan crucial como la propia instalación. La falta de mantenimiento de su aire acondicionado a prueba de explosiones puede afectar significativamente a su rendimiento y longevidad.