Con la llegada del invierno y el brusco descenso de las temperaturas, aumenta notablemente la demanda de aparatos de aire acondicionado a prueba de explosiones. Los profesionales del Centro Técnico de Acondicionadores de Aire a Prueba de Explosiones recomiendan centrarse en cuatro aspectos esenciales a la hora de adquirir estas unidades en invierno.
1. Capacidad de potencia
La potencia de un acondicionador de aire a prueba de explosiones debe ser considerable, con una potencia calorífica superior a la potencia frigorífica. Esto no solo garantiza un rango de calentamiento amplio y eficaz, sino que también evita que el aire acondicionado se ponga en marcha repetidamente por no alcanzar la temperatura establecida, con lo que se salvaguarda el aparato y se ahorra energía.
2. Calefacción suplementaria
En las regiones meridionales, los aires acondicionados a prueba de explosiones pueden no necesitar calefacción eléctrica auxiliar. Sin embargo, en las zonas más frías del norte, donde las temperaturas rondan a menudo los cero grados centígrados, las unidades exteriores de los modelos estándar con bomba de calor pueden verse obstaculizadas por el hielo y la escarcha. Los aires acondicionados antideflagrantes con calefacción eléctrica auxiliar y función de "arranque a temperaturas superbajas" son especialmente aptos para unidades exteriores en condiciones de temperaturas bajo cero.
3. Atributos funcionales
Durante el invierno, los espacios interiores suelen estar cerrados, lo que aumenta la probabilidad de proliferación de bacterias. Al hacer circular el aire, los aparatos de aire acondicionado a prueba de explosiones pueden atraer inadvertidamente a la habitación sustancias alergénicas del ambiente exterior. Optar por un modelo equipado con funciones antimoho, antibacterianas y de esterilización puede mejorar significativamente la calidad del aire.
4. Marca y servicio
Elija productos con una certificación antideflagrante válida y verifique detalles como el origen, la información de contacto, los puntos de servicio, la fecha de fabricación, las instrucciones de uso y el periodo de garantía para asegurarse de que sus derechos están protegidos.