Nuestros clientes son en su mayoría empresarios o contratistas, no usuarios finales, por lo que a menudo carecen de conocimientos detallados sobre los productos que necesitan comprar.
Material de la caja:
Es importante preguntar al cliente por el material preferido para la caja de distribución antideflagrante. Las opciones suelen incluir aleación de aluminio y acero inoxidable, cada una con diferentes precios. El acero inoxidable suele recomendarse para entornos como las plantas químicas, donde hay gases corrosivos.
Dimensiones de la caja:
Aclare las dimensiones necesarias, ya que las cajas de distribución de iluminación a prueba de explosiones vienen en varios tamaños. Las dimensiones más habituales son 200x200x92 mm, 300x300x140 mm, 400x500x150 mm, etc.
Componentes internos:
Pregunte por las especificaciones y la cantidad de prensaestopas necesarios y el tamaño de los orificios que hay que hacer en la caja. Los detalles sobre los disyuntores e interruptores, normalmente disponibles en tamaños como G1/2 y G3/4, son cruciales. Pregunta también por la disposición, si es de una o dos filas. Por último, confirme el número de terminales necesarios, la marca y la intensidad nominal. Por supuesto, si el cliente puede proporcionar un plano, se puede dar un presupuesto más preciso.