En los sistemas eléctricos de seguridad reforzada, las conexiones del cableado pueden clasificarse en conexiones eléctricas externas (por las que entran cables externos en la envolvente de seguridad reforzada) y conexiones eléctricas internas (entre componentes dentro de la envolvente). Ambos tipos de conexiones suelen utilizar cables con núcleo de cobre debido a su alta resistencia mecánica, baja resistencia y conductividad superior.
Conexiones eléctricas externas:
Al realizar conexiones externas, los cables deben entrar en la envolvente de seguridad reforzada a través de un prensaestopas. La conexión entre el núcleo del cable y los conectores internos (terminales) debe garantizar el paso seguro de la corriente eléctrica nominal, con áreas de sección transversal de los conectores dimensionadas adecuadamente.
Conexiones eléctricas internas:
Internamente, todo el cableado debe estar dispuesto y colocado de forma que evitar las altas temperaturas y las piezas móviles. Si los cables son largos, deben fijarse en puntos adecuados. Además, las conexiones internas no deben incluir juntas intermedias.
En funcionamiento, todas las conexiones entre los cables y los terminales (como los pernos conductores) deben ser seguras y no estar flojas, para evitar que se desconecten. Se pueden emplear varios métodos para conseguirlo:
1. Conexión de compresión con pernos y tuercas:
Para la compresión tornillo-tuerca, el núcleo del cable debe estar firmemente asegurado por una orejeta (un terminal de anillo "O", no un anillo "0") en el terminal, utilizando una tuerca. Se prefieren las conexiones de prensado en frío para el núcleo de cable y el terminal. Alternativamente, el núcleo del cable puede anudarse, estañarse y aplanarse para conseguir un efecto similar.
En la compresión tuerca-tornillo, es esencial que los tornillos conductores (terminales) sean de cobre, sobre todo si la corriente es elevada. Del mismo modo, deben utilizarse arandelas de cobre y medidas antiaflojamiento como tuercas de acero que compriman las tuercas de cobre o equivalentes. El perno conductor no debe girar mientras se conecta el cable.
Las prácticas industriales revelan a menudo el uso de arandelas y tuercas de acero en las conexiones de compresión de pernos y tuercas, lo que puede aumentar la resistencia de contacto, especialmente con corrientes elevadas, provocando un calentamiento excesivo y posibles daños en el aislamiento adyacente, lo que supone un peligro importante.
2. Conexión de compresión de abrazadera:
Para las conexiones de compresión de abrazadera, como se muestra en la figura 1.19, se utiliza una estructura adecuada para escenarios de alta corriente. Los tornillos o pernos de la placa de compresión deben incluir arandelas elásticas para evitar que se aflojen, una medida de seguridad crucial.
En este tipo de conexiones, la zona de contacto con el alma del cable, cuando es circular, debe tener una curvatura adecuada, que garantice una superficie de contacto suficiente para reducir la resistencia de contacto y el calentamiento.
3. Otros métodos de conexión:
Además de éstos, en los equipos eléctricos de seguridad reforzada pueden utilizarse métodos equivalentes, como las conexiones enchufables o soldadas.
Para las conexiones enchufables, es necesaria una estructura de bloqueo, a menudo empleada para el cableado interno. Su mecanismo de bloqueo garantiza que el enchufe permanezca seguro durante el funcionamiento.
Cuando se utilizan bloques de terminales en conexiones enchufables, es necesario adoptar medidas eficaces contra el aflojamiento. El bloque de terminales debe impedir la desconexión de los cables.
En las conexiones soldadas, la soldadura de estaño se utiliza habitualmente para el cableado interno. Los cables deben fijarse en los puntos de soldadura para evitar tensiones innecesarias.
La principal preocupación en las conexiones soldadas es evitar las uniones "soldadas en frío", que pueden causar problemas de funcionamiento y un calentamiento intolerable bajo una energización prolongada.
Además de éstos, pueden emplearse otros métodos de conexión equivalentes y fiables. Todas estas medidas tienen por objeto garantizar un contacto eléctrico fiable en los puntos de conexión. Una resistencia de contacto elevada puede provocar un aumento de la temperatura, creando potencialmente una fuente de ignición de "temperatura peligrosa". Las conexiones flojas, que provocan el desenganche de los cables y posibles descargas eléctricas, son absolutamente inaceptables.