1. Los relojes antideflagrantes requieren un mantenimiento continuo y una reparación inmediata durante su funcionamiento.
2. El polvo y las manchas de las cajas de los relojes antideflagrantes deben limpiarse con regularidad para mejorar su rendimiento. Esto puede hacerse rociando agua o utilizando un paño. Asegúrese de cortar la alimentación eléctrica cuando limpie con agua.
3. Compruebe si hay marcas de impacto de suciedad o signos de corrosión en los componentes transparentes de los relojes. Si se dan estas condiciones, deje de utilizarlos y proceda inmediatamente a su mantenimiento y sustitución.
4. En entornos húmedos y fríos, elimine rápidamente el agua acumulada en el interior del reloj y sustituya los componentes de sellado para mantener la integridad protectora de la carcasa.
5. Para abrir un reloj electrónico a prueba de explosiones, siga las instrucciones de la etiqueta de advertencia y desconecte la fuente de alimentación antes de abrir la tapa.
6. Tras abrir la cubierta, inspeccione la superficie de la junta antideflagrante para comprobar su integridad, compruebe si las juntas de goma están endurecidas o pegajosas, verifique si el aislamiento del cable está deteriorado o carbonizado y examine si el aislamiento y las piezas eléctricas están deformados o carbonizados. Solucione estos problemas con una pronta reparación y sustitución.
7. Asegúrese de que las especificaciones y características de las lámparas, piezas y componentes eléctricos sustituidos coinciden con las anteriores al mantenimiento.
8. Antes de sellar la tapa, aplique una fina capa de antioxidante de recambio tipo 204-I sobre la superficie de la junta antideflagrante y compruebe que el anillo de sellado mantiene su eficacia en su posición original.