El diseño de las luminarias antideflagrantes debe adaptarse a la zona y el área específicas de los entornos con gases explosivos. Por ejemplo, en las áreas de la Zona 1, las luminarias ignífugas (a prueba de explosiones) son obligatorias; en la Zona 2, pueden utilizarse tanto luminarias ignífugas como de seguridad aumentada para la iluminación fija, mientras que la iluminación portátil debe ser ignífuga. El nivel o grupo del alumbrado antideflagrante seleccionado no debe ser inferior al nivel y grupo de las mezclas explosivas presentes en el entorno peligroso. Además, debe tenerse en cuenta el impacto del entorno en el alumbrado antideflagrante, incluidos los requisitos de temperatura ambiente, humedad del aire y resistencia a sustancias corrosivas o contaminantes. La elección de los grados de protección y resistencia a la corrosión de las luminarias es fundamental, sobre todo en entornos con gases corrosivos.
Históricamente, en las industrias petroquímicas, las luminarias ignífugas se utilizaban predominantemente en áreas peligrosas. Sin embargo, con la aplicación generalizada de equipos eléctricos de seguridad aumentada en las áreas peligrosas de la Zona 2, cada vez se utilizan más las luminarias de seguridad aumentada y las luminarias compuestas. En comparación con las luminarias ignífugas, las luminarias de seguridad aumentada ofrecen ventajas como menor peso, menor coste, instalación y mantenimiento más sencillos y mayor vida útil. Los equipos eléctricos compuestos más utilizados en las industrias petroquímicas combinan características antideflagrantes y de seguridad aumentada, y suelen constar de componentes antideflagrantes, terminales de seguridad aumentada y una caja de seguridad aumentada. Este diseño compuesto ofrece la seguridad de los equipos antideflagrantes junto con las ventajas de los modelos de seguridad aumentada.
En la iluminación LED antideflagrante se utilizan tanto propiedades antideflagrantes como de seguridad aumentada. En el caso de las luminarias portátiles, se utilizan componentes antideflagrantes. Independientemente del tipo de componente antideflagrante, el nivel de protección contra explosiones no debe ser inferior al nivel y al grupo de las mezclas explosivas en el entorno peligroso. Por supuesto, al utilizar iluminación LED antideflagrante, también deben tenerse en cuenta factores como el entorno de instalación, la temperatura ambiente, la humedad del aire y el control de sustancias corrosivas y contaminantes.