La procesabilidad del montaje estructural para equipos eléctricos a prueba de explosiones implica principalmente la comodidad de las operaciones de montaje, caracterizada por la capacidad de ensamblar los componentes sin problemas, sin intervención manual ni modificaciones mecánicas, y garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de las especificaciones de diseño. Una constructibilidad subóptima en el ensamblaje puede dar lugar a problemas considerables, que a veces requieren reparaciones o alteraciones manuales, en ocasiones dificultan la instalación, prolongan la duración del ensamblaje y repercuten en la calidad general del producto.
En esencia, el proceso de montaje estructural salvaguarda la integridad del diseño del producto. La procesabilidad se evalúa una vez completado el diseño, y no es posible que los operarios realicen alteraciones significativas durante el montaje. De ahí que sea crucial un escrutinio riguroso en la fase de diseño y que se le preste la máxima atención.