Las clasificaciones a prueba de explosiones se dividen en IIA, IIB e IIC, siendo IIC el nivel más alto, seguido de IIB y IIA.
Categoría de condición | Clasificación de gases | Gases representativos | Energía mínima de la chispa de encendido |
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Bajo la mina | I | Metano | 0,280mJ |
Fábricas fuera de la mina | IIA | Propano | 0,180mJ |
IIB | Etileno | 0,060mJ | |
IIC | Hidrógeno | 0,019mJ |
Hace poco, un cliente preguntó por la clasificación antideflagrante de nuestra empresa. Le confirmé que era IIC. Cuando me preguntó si cumplía los requisitos IIB que necesitaba, le aseguré que IIC es el estándar más alto de clasificación antideflagrante y satisface plenamente los requisitos. Aparte de las aplicaciones mineras, las clasificaciones a prueba de explosiones incluyen IIA, IIB e IIC, siendo IIC el producto con la clasificación más alta.
Los fabricantes de iluminación a prueba de explosiones suelen elegir el nivel más alto (certificación requerida), algo así como si una lámpara de 300 vatios pudiera sustituir a cualquier otra de menor potencia. Aprender a conducir manual significa que puedes manejar tanto vehículos manuales como automáticos. Los que aprenden automático se limitan a los vehículos automáticos, la categoría más baja. Esta analogía debería ser comprensible para todos.
Muchos usuarios y clientes piensan que sólo son utilizables los productos con clasificaciones antideflagrantes coincidentes. Algunos descubren que han adquirido un producto IIC en lugar de IIB, lo que no debería ser motivo de preocupación, ya que IIC es superior a IIB y puede utilizarse con confianza.
Sin embargo, lo contrario no es cierto. Por ejemplo, las luces LED antideflagrantes con clasificación IIB en un depósito de petróleo son insuficientes; solo las luces con clasificación IIC son adecuadas.