Es posible que muchos clientes no se den cuenta de que se elige la aleación de aluminio en lugar del acero o el acero inoxidable para el material de la carcasa de las luces LED antideflagrantes. Esta elección se debe a las excelentes propiedades de la propia aleación de aluminio.
Ventajas de las carcasas de aleación de aluminio
Conductividad térmica superior:
La aleación de aluminio es conocida por su excelente conducción del calor, que permite a las luminarias disipar una cantidad significativa de calor. Si se utiliza un metal con una conducción del calor inferior, es posible que no disperse el calor con la suficiente rapidez, lo que podría hacer que las luces se quemaran. Esto es similar a lo que ocurre con algunos smartphones que eligen una aleación de aluminio para sus carcasas con el fin de gestionar mejor el calor.
Resiliencia al impacto:
Los perfiles de aluminio tienen un diseño sencillo pero robusto, capaz de soportar impactos importantes. La resistencia al impacto del aluminio no se deriva de su dureza; de hecho, el aluminio es relativamente blando en comparación con otros metales, lo que le permite absorber los golpes con eficacia y ofrece una gran resistencia a los impactos.
Rentabilidad:
En comparación con otros metales, la aleación de aluminio es más asequible. La mayoría de las luces LED antideflagrantes tienen una pared interior de al menos 5 mm de grosor. Dado el considerable peso de las luminarias, a menudo decenas de kilos, y la necesidad de disipación del calor y resistencia a los impactos, el coste debe seguir siendo razonable. La aleación de aluminio se perfila como el mejor material metálico para la fabricación de luces LED antideflagrantes debido a estos requisitos.