Una vez establecido el orden de montaje, definir los procesos de montaje se convierte en algo esencial para garantizar la calidad del montaje.
Principios clave:
1. Evaluar con precisión el grado de centralización o dispersión de los procesos.
2. Defina lógicamente cada paso del proceso junto con sus tareas asociadas.
3. Proporcione una descripción sucinta de cada operación de montaje, como los métodos para salvaguardar las superficies antideflagrantes y lograr la compatibilidad en estructuras antideflagrantes.
4. Especifique claramente los criterios de montaje, los detalles de inspección, las técnicas y las herramientas para cada paso.
5. Establezca la cuota de tiempo para cada proceso individual.
Los criterios y detalles de los procedimientos de montaje se adaptan en función del volumen de los productos y los requisitos del montaje. Para artículos individuales o lotes pequeños, el proceso puede racionalizarse siempre que cumpla los requisitos del montaje. En cambio, para la producción a gran escala, los procedimientos de montaje deben estructurarse meticulosamente siguiendo estos principios fundamentales.