1. Sobrecarga
En los casos en los que los fabricantes hacen funcionar los aires acondicionados antideflagrantes de forma continua durante 24 horas, debido a los amplios espacios que deben refrigerar, estas unidades no suelen alcanzar las temperaturas deseadas, lo que provoca una sobrecarga prolongada del compresor. Esta El sobreesfuerzo puede culminar en fallos eléctricos internos y quemaduras, reduciendo significativamente la vida útil del aire acondicionado. Por lo tanto, es crucial seleccionar un acondicionador de aire a prueba de explosiones que se ajuste al área de uso prevista para mejorar su rendimiento y longevidad.
2. Colisiones
A menudo, debido a negligencias, los aires acondicionados antideflagrantes sufren golpes y colisiones que comprometen su integridad. Incluso los impactos más leves pueden provocar abolladuras y abrasiones en la carcasa, mientras que los más graves pueden causar daños considerables que podrían afectar a los componentes internos y al funcionamiento de la unidad. Por lo tanto, es imperativo asegurarse de que el acondicionador de aire a prueba de explosiones esté situado y funcione en un entorno en el que esté a salvo de colisiones accidentales.