Los acondicionadores de aire a prueba de explosiones, muy utilizados en entornos peligrosos, presentan ventajas inconfundibles. Estas unidades integran sofisticadas tecnologías antideflagrantes, como métodos antideflagrantes, de seguridad intrínseca y de encapsulación. Todo el sistema de control es intrínsecamente seguro, lo que elimina cualquier riesgo de chispas eléctricas y garantiza la seguridad.
Estos acondicionadores de aire se desarrollan a partir de marcas nacionales establecidas y se tratan para que sean a prueba de explosiones, manteniendo un rendimiento fiable sin comprometer la funcionalidad de la unidad. Cumplen las normas GB3836-2000 e IEC60079.por lo que su mantenimiento y reparación periódicos son primordiales.
Supervisan meticulosamente los flujos de control del circuito en busca de señales de entrada y salida, comparándolas con señales estándar para identificar cualquier irregularidad. El método de diagnóstico sigue un principio de complejidad creciente, empezando por la fuente de alimentación primaria y examinando posteriormente los circuitos periféricos, los componentes y, sobre todo, los circuitos principales de accionamiento y control.
Precauciones:
1. El sistema sólo debe ser manejado por profesionales cualificados;
2. Las unidades interiores requieren un mantenimiento cuidadoso. Utilice un paño suave y seco para la cubierta frontal y la carcasa, y limpie el filtro de atmósfera cada dos o tres semanas para garantizar el uso eficiente de la energía de la unidad;
3. El mantenimiento de la unidad exterior es fundamental. Es esencial comprobar periódicamente si hay incrustaciones u obstrucciones en las aletas del condensador. Cualquier signo de envejecimiento o agrietamiento debe provocar la sustitución inmediata.