La combustión del acetileno da lugar a productos con una baja capacidad calorífica, lo que provoca temperaturas notablemente elevadas en la llama de acetileno.
En reacciones comparativas de combustión de cantidades iguales de acetileno, etileno y etano, la combustión completa del acetileno exige la mínima cantidad de oxígeno y genera la menor cantidad de agua.
En consecuencia, la llama de acetileno alcanza la temperatura más alta durante la combustión, utilizando la menor cantidad de calor para elevar la temperatura del oxígeno y para la vaporización del agua.