Durante la instalación de las unidades de aire acondicionado, los técnicos de acondicionadores de aire a prueba de explosiones desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar que la instalación cumple las normas y de ofrecer un servicio posventa ejemplar. Su objetivo es salvaguardar al máximo los intereses del consumidor, permitiendo un uso razonable y económico de los acondicionadores de aire a prueba de explosiones. Así, durante la instalación, el personal de mantenimiento debe atenerse a las dos prácticas siguientes:
1. Ofrecer a los usuarios una orientación técnica completa para el funcionamiento seguro y adecuado de los equipos. Esto implica proporcionar asesoramiento detallado sobre la aplicación, el rendimiento, la estructura y los métodos operativos del acondicionador de aire, así como atender todas las consultas relacionadas con la unidad. Para facilitar el uso independiente y seguro del acondicionador de aire a prueba de explosiones por parte de los usuarios, reduciendo así sustancialmente los riesgos durante su funcionamiento, es esencial dar prioridad a la seguridad en la producción.
2. En caso de avería, es imperativo contratar servicios de reparación profesionales en lugar de intentar realizar una autoinspección. Los técnicos de reparación deben determinar inmediatamente la causa de la avería a su llegada y presentar al cliente soluciones de ajuste y reparación adecuadas. Deben comunicar claramente al cliente la naturaleza de la avería y las soluciones propuestas. Para garantizar el funcionamiento seguro del acondicionador de aire antideflagrante en las siguientes tareas de producción, es vital solucionar rápidamente las averías, garantizar una instalación segura y correcta y realizar calibraciones exhaustivas.