La combustión, caracterizada por reacciones químicas intensas que generan luz y calor, no siempre depende de la presencia de oxígeno.
El magnesio es capaz de arder incluso en gas carbónico;
Metales como el aluminio y el cobre pueden arder en el gas de azufre, y el alambre de cobre calentado produce una sustancia negra;
En una atmósfera de cloro, elementos como hidrógeno, el alambre de cobre, el alambre de hierro y el fósforo son combustibles, y el hidrógeno emite una llama pálida cuando arde en el cloro.