En general, es poco probable. Las ollas de acero inoxidable se secan normalmente porque no hay suficiente agua en su interior o porque se ha derramado demasiada agua sobre la estufa, provocando una rápida evaporación. Esta condición no provoca derrames de agua o fugas de gas en la estufa.
Sin embargo, una cocción prolongada sin agua puede elevar la temperatura de la cocina y aflojar sus piezas de conexión, lo que, en circunstancias poco habituales, podría provocar una fuga de gas. Para mitigar estos riesgos, es aconsejable cubrir las tuberías con agua jabonosa y comprobar si hay signos de fuga.