El ácido acético glacial es una sustancia muy inflamable y explosiva. Su propensión a inflamarse, unida al potencial explosivo de sus vapores al mezclarse con el aire, subraya su peligrosidad.
Contrariamente a las ideas erróneas que lo consideran un ingrediente primario del vinagre y no una sustancia química peligrosa, el ácido acético glacial es inflamable y corrosivo.